Salzburgo, Austria

SALZBURGO, AUSTRIA








Salzburgo es una ciudad de 145.309 habitantes que combina una enorme herencia musical, una gran variedad de edificios y un envidiable estilo barroco, y como si esto fuera poco, con los Alpes como marco natural.

Totalmente preparada para recibir turistas con un trato muy acorde a las atracciones que se pueden hallar en ella, Salzburgo es una visita obligada para los que viajan por Austria o por el sur de Alemania. Observando desde el río Salzach se puede observar la fortaleza Hohensalzburg dominando la ciudad entera, ya que es la más grande completamente concervada de toda Europa Central. Desde 1882 se puede acceder a ella mediante un funicular y realizar la visita individualmete.

La plaza de Mozart, situada a metros de la catedral, constituyen un gran atractivo para quienes visitan esta ciudad. En ella se encuentra la estatua hecha en conmemoración al destacado compositor, la que fue presentada al público el 5 de septiembre de 1872, en presencia de sus hijos. En Getreidegasse 9 se encuentra la casa natal de este gran compositor, ahora transformada en museo.

De alguna manera Salzburgo conserva algunos aires medievales que se pueden percibir a través de los magníficos edificios que dan vida a esta maravillosa ciudad rodeada por los Alpes.



Dividida en dos por el río Salzach, en el casco más antiguo de la ciudad sobreviven construcciones históricas, como la casa natal de Mozart o un histórico cementerio que se encuentra en una empinada ladera de piedra e incluso sirvió de escenario para la película Sonrisas y lágrimas.

Debido a sus características es común que se realicen paseos por la ciudad en antiguos carros de caballos. Este encantador circuito sale de la Plaza de la Residencia que mira a la antigua residencia arzobispal, el edificio más imponente de la plaza que data del siglo XVII, y fue residencia del arzobispo hasta el siglo XX.

En la actualidad la residencia puede ser visitada pues ofrece visitas guiadas que llevan a los turistas por su interior, pasando por la sala de los Carabineros, que cuenta con distintos frescos en el techo, la sala del trono en donde se encuentra una estufa estilo Luis XVI o la sala de conferencias donde Mozart dio varios conciertos.

Más allá de las numerosas habitaciones de las que dispone este lugar, el espacio que se lleva todas las miradas es la Residenzgalerie, una galería de arte que se encuentra en el tercer piso de la residencia y que cuenta con 15 salas de lienzos arzobispales. Allí se pueden obras realizadas por artistas italianos, flamencos, franceses, españoles, austríacos y alemanes.



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